Jue. Abr 18th, 2024

Los especialistas en estilo y moda aseguran siempre que, entre otras cosas, en el guardarropa de cualquier mujer nunca debe faltar un vestidito negro de corte sencillo, pues es una prenda que puede transformarse con simples accesorios.

 

 

Sin lugar a dudas, es sencillo convertir este vestido con la adición de unos pendientes y un foulard, ademas que su color sobrio es sinónimo de elegancia. Pero ¿Cómo surgió este clásico atuendo femenino?.

A mediados de los años veinte, Chanel presentaba su nueva creación, que se convertiría en un must, un clásico para todas nosotras: un vestido hecho en crepé negro, de líneas sencillas y minimalistas en la que destacaba un escote alto, mangas ceñidas y un corte justo arriba. Inmediatamente, la prensa la comenzó a proclamarla como una prenda capaz de sentar bien a cualquier mujer. de este modo nace el icónico vestidito negro.

El little Black Dress o vestidito negro es inmortal, pues puede ser tan versátil como ninguna otra prenda  y ofrece muchas oportunidades creativas. Reinterpretado por numerosos diseñadores , centra su poder en la posibilidad de combinarlo a conveniencia con accesorios y convertirlo en un atuendo apropiado para casi cualquier ocasión, haciéndolo pasar de casual a elegante.

El vestidito negro estiliza la figura,  realza los atributos de cada mujer sin opacar su belleza intrínseca. con el vestido negro más que la prenda se resaltan los rasgos y figura de quien lo lleva . Conocedoras de este secreto, las divas de Hollywood de todas las épocas, lo lucieron dentro y fuera de las pantallas. Como afirmaba Coco Chanel: “Un vestido negro potencia a la mujer que lo usa». Chanel, como siempre un paso más allá de su época, con su visión de futuro se aventuró a utilizar este color considerado triste o relacionad al luto. Su innovadora visión de lo femenino dotó a la mujer de hoy en día de una prenda que más que un simple objeto se ha transformado en ideología y símbolo.

 

Fuente: The little black dress

Por Atomico