A la hora de hacer un viaje, todos tratamos de ahorrar espacio en la maleta de recurrentes formas y cualquier objeto que nos facilite eso es bienvenido.
También es cierto que mucha gente, sobre todo la que se va por su cuenta y a lo «low-cost» no tiene programadas las comidas. Y eso está bien, porque puedes ir a un supermercado y apañártelas a un módico precio, pero, salvo que no te importe mancharte las manos y quedar como un ser incivilidado, ¿qué pasa con los cubiertos?
Pues aquí hay una solución muy sorprendente: tres en uno. La cuchara, el tenedor y el cuchillo conocen la comunión con este fabuloso invento para sacarte de un apuro tan simple como el que se ha planteado. No ocupa mucho sitio y no perderás tus modales.
Lo bueno es que también es barato. Puedes comprar sólo un cubierto estándar de color negro por 3 dólares, la versión larga por 5 y un pack de cuatro por ocho. Más información aquí.