He aquí el cubierto que más ilusión hará a todos los niños del mundo y a los no tan niños. ¿Qué mejor manera de combatir el aburrido brócoli que a catapultazos? Por fin puedes tener una guerra de comida en condiciones. Olvídate de esas cucharas de mango rígido que corren el peligro de partirse si deseas proyectar la verdura contra la frente de tu hermano pequeño.
Ahora tienes la cuchara catapulta, Zing!, totalmente flexible para que puedas planear tu ataque. Está disponible en tres colores para que elijas tu estandarte de guerra: rojo, violeta o verde. Por menos de 9 euros, puedes defender tu comida como Dios manda si te das una vuelta por aquí.
Por razones obvias, éste no es un gadget que se pueda instalar en un comedor escolar y es preferible que se evite en las cenas de familia. O no.