Toda lesión ocular es de cuidado. A la menor duda, es preciso acudir de inmediato al médico, pues los riesgos son demasiado grandes. Cualquier cuerpo extraño debe ser extraído, de lo contrario persiste la amenaza de una infección y hasta de la pérdida de la visión en el ojo afectado.
Es preciso tener especial cuidado si el cuerpo extraño provino del choque de metal contra metal, ya que pudo introducirse con gran fuerza en el ojo, e incluso haber penetrado en el globo ocular.
En contadas circunstancias los padres pueden tratar la lesión en casa. Cuando es un cuerpo extraño muy pequeño, por ejemplo, un grano de arena, y no entró en el ojo con gran impulso, el niño puede tener la impresión de que el grano permanece aún después de haber sido retirado.
Las partículas pequeñas y redondeadas, como un grano de arena, rara vez quedan adheridas mucho tiempo al párpado superior. La sensación de que un cuerpo extraño ya extraído aún persiste se debe a que produjo una escoriación en la membrana que envuelve al ojo (córnea). Cualquier lesión de la córnea, cuando es pequeña, cicatriza rápidamente sin ningún problema; las lesiones mayores requieren atención médica.
Aun cuando los padres consideren que la lesión es de escasa importancia, deben repasar diariamente las preguntas que figuran en el diagrama. Si cualquiera de los síntomas persiste después de 48 horas y no hay muestras de una clara mejoría, es preciso acudir al médico. Los problemas de poca importancia se resuelven en menos de 48 horas, ya que el ojo se restablece rápidamente.
El dolor de ojos es un síntoma poco común y puede denotar una inflamación ocular grave (iritis), o una infección por herpes zoster, también grave. En cualquier caso es imperativo consultar al médico.
Tratamiento casero
Ante todo, hay que proceder con suma delicadeza. Conviene lavar el ojo; para ello se puede usar agua. Los padres pueden inspeccionar el ojo y pedir a otra persona que haga lo mismo para confirmar la observación inicial; hace falta una lámpara colocada primero al frente y después a un lado del niño. Merece especial atención la córnea, la membrana transparente que cubre la porción coloreada del ojo.
Es preciso evitar cualquier fricción contra el ojo, ya que el cuerpo extraño puede producir un raspón o un rasguño en la córnea. Un parche colocado sobre el ojo mitiga el dolor; generalmente no hace falta usarlo más de 24 horas. El parche consiste en varias capas de gasa que se sujetan firmemente con cinta adhesiva. Es necesario comprobar diariamente la vista y comparar ambos ojos. Si los padres no están plenamente seguros de que la lesión evolucione satisfactoriamente, deberán acudir al médico.