Según un estudio llevado a cabo entre 22.000 mujeres embarazadas, y publicado en The New England Journal of Medicine, las futuras mamás deben procurar no consumir demasiada vitamina A.
Aunque tomar cierta dosis es esencial para la salud y el crecimiento del embrión humano se ha descubierto que cuando se toma en exceso puede ser dañina.
De acuerdo con el boletín Tufts University Diet & Nutrition Letter, la dosis diaria que se recomienda para las mujeres embarazadas es de 4.000 unidades internacionales, pero las que toman más de 10.000 unidades diarias “tienen un riesgo dos veces y media mayor de dar a luz una criatura con algún defecto congénito que las mujeres que no se exceden en la dosis [de dicha vitamina]”.
Como esta sustancia se almacena en el cuerpo, si la mujer consume dosis elevadas, incluso antes de quedar embarazada, podría poner en peligro a la futura criatura. Sin embargo, en cuanto al betacaroteno, de origen vegetal y que una vez dentro del organismo se convierte parcialmente en vitamina A, no se sabe que sea peligroso.