Conocida en su momento como “Dieta Revolucionaria”, en realidad, esta dieta de revolucionaria tenía poco. En el año 1972 resucitó el viejo concepto de que lo que engorda son los hidratos de carbono y por ello planteo su drástica reducción.
Los hidratos de carbono pueden ser simples como el azúcar y los dulces, o complejos como los almidones, pastas, arroz, papas, pan y derivados. En 1862 William Banting, que pesaba 92 kg, siguió una dieta indicada por su dentista con muy pocos hidratos de carbono y bajó 22kg.
Banting escribió un libro que fue el primer best seller sobre dietas que se conoce. La dieta de Atkins, cuya primera versión apareció 110 años después. Se basaba también en prescribir muy pocos hidratos de carbono (un máximo de 50g) y dejar libres las proteínas y las grasas. En la practica de una dieta excesiva en grasas, con el riesgo de exponer a problemas con el colesterol y el acido úrico.
La dieta tan baja en HC se asocia con frecuencia al “hambre de dulces” y puede ser la base de conductas compulsivas. Es una dieta que NO en seña al paciente a modelar una alimentación moderada en calorías.