Pintar las uñas de una mujer puede ser un verdadero desastre o una obra de arte digna de exponerse en un museo, en algunas ocasiones vemos algunas mujeres con las uñas pintadas de tal manera que nos da la sensación de que ha metido los dedos en un cubo de pintura, mientras que en otras se ve un trabajo de precisión, con unos detalles que a veces nos recuerdan algunos lienzos pintados por artistas del mundo de la pintura.
Pintar las uñas es todo un arte, y si bien todo el mundo puede llegar a desarrollarlo, lo cierto es que muchas veces no se le dedica el tiempo necesario para que el resultado sea al menos decente. Si bien es cierto que todo el mundo no puede dedicar una hora o más a que le arreglen y le decoren las unas, sí se pueden dedicar al menos cinco o diez minutos y esmerarse para que el resultado sea al menos vistoso.
Es más que evidente que todo el mundo no puede llevar las uñas decoradas con motivos florales o la manicura francesa, sobre todo porque determinadas actividades prohíben incluso llevar las uñas pintadas. Pero en otras, unas uñas bonitas y bien cuidadas producen un efecto muy positivo, pues le confieren a quien las lleva una muy buena presencia, sobre todo para quienes tienen trabajos de cara al público y principalmente quienes atienden en algún lugar relacionado con la belleza, como el mostrador de recepción de una peluquería o un spa, por ejemplo.
Conviene por tanto dedicar al menos unos minutos a las uñas para asegurarnos de que estas se encuentren en buen estado, pues también se trata del escudo que tienen nuestros dedos. Eso sí, que sean un escudo no quiere decir ni mucho menos que tengan que parecer los restos de una armadura antigua.
Aunque parezca una tontería el tener unas uñas bonitas y cuidadas es reflejo de confianza y elegancia, por eso aunque quizás no se le dé tanta importancia como al maquillaje, llevar unas uñas bonitas y bien cuidadas también es un signo de elegancia y personalidad.
Es difícil, en especial para aquellas mujeres que se han pasado la mitad de su vida mordiéndose las uñas, dejárselas largas y tenerlas bonitas. Morderse las uñas llega a ser un vicio muy feo que acaba dejando las uñas débiles y frágiles, por eso es mejor intentar dejar de morderse las uñas aunque a veces sea tan difícil como para los fumadores dejar el tabaco.
Para las uñas frágiles suele haber unas vitaminas que podemos encontrar en muchos supermercados o en parafarmacias para ayudar al crecimiento de las uñas y del pelo. Lo mejor para las uñas es limarlas, pero si te las cortas con cortauñas siempre es mejor hacerlo después de ducharse.
Si tienes que utilizar muchos productos de limpieza, quizás en tu trabajo lo mejor es que protejas las uñas utilizando guantes para fregar.
A la hora de pintártelas hay que tener cuidado con la cantidad de pintauñas que se utilice, ya que puede resecarlas, y siempre es bueno utilizar una base con vitaminas para ayudar a la uña a crecer bien y fuerte. Y a la hora de quitarte el esmalte es mejor que utilices un producto que no contenga acetona. Hay algunas que llevan áloe vera que son buenas para las manos. También es bueno aplicarse una crema hidratante para hidratar tanto las manos como las uñas, y es mejor que las cutículas en lugar de quitarlas las eches hacia atrás, al fin y al cabo, las cutículas son una protección para la uña.
Y si te las muerdes lo mejor es dejar de morderlas y empezar a cuidarlas, unas uñas bonitas y cuidadas pueden ayudar mucho a la imagen que proyectas ante los demás.