Mié. Oct 2nd, 2024

En efecto, cuando pensamos en el prototipo de niño gamberro, pero entrañable nos viene a la mente el típico tirachinas que se les ve en el bolsillo trasero del pantalón.

Pues aquí está, de madera y con su gomita para que sea funcional. Sin embargo, en este nuevo modelo se ha añadido una punta de grafito para que el querubín pueda contar las víctimas que ha alcanzado o hacer sus cuentas de matemáticas.

Seguro que el profesor que tenga que supervisar la clase se sentirá cohibido ante un lápiz que puede lanzar gomas con relativa puntería. Tal vez sea buena idea usarlo en los exámenes. O no. Por menos de nueve euros puedes conseguirlo aquí, aunque, vista la imagen, debe ser fácil fabricarse uno.

Por Atomico