La seducción es el arte de inducir y persuadir a alguien para que modifique su forma de pensar o actuar a voluntad de la persona que seduce. La seducción puede lograr de formas muy variadas.
Sin duda una de las formas de persuadir a una persona es utilizar un perfume de mujer o de hombre que emane un aroma muy agradable. Esto provoca que la persona que percibe el aroma recibe una agradable respuesta lo que provoca que pueda cambiar su opinión o la forma de relacionarse con la persona que utiliza el perfume.
Nadie duda que una mujer o un hombre que huela bien resulta más atractiva o atractivo al sexo apuesto. Según diversas encuestas la mayoría de la gente utiliza un perfume a diario y reconoce que le resulta más agradable una persona que desprende un aroma deleitoso.
Diversos estudios demuestran que el aroma que desprende un perfume queda grabado en la memoria de la persona que lo percibe de una forma tan fuerte que inconscientemente el cerebro vincula ese aroma a esa persona. De esta forma si la persona no está presente bastará percibir el aroma del perfume que utiliza y nos recordará de forma inmediata a esa persona.