Una embolia arterial puede ser causada por uno o más coágulos. Los coágulos pueden quedar atrapados en un flujo sanguíneo de la arteria y bloquearlas. El bloqueo priva a los tejidos de la sangre y el oxígeno, lo que puede resultar en daño o muerte tisular (necrosis).
Las embolias arteriales a menudo ocurren en las piernas y los pies. Algunos pueden ocurrir en el cerebro, causando un accidente cerebro vascular, o en el corazón, causando un ataque al corazón. Los sitios menos comunes incluyen los riñones, los intestinos y los ojos.
La fibrilación auricular es un factor de riesgo para embolia arterial. El riesgo de una embolia aumenta cuando los factores que tienden a formar coágulos se incrementan. Otros factores de riesgo incluyen lesión o daño a una pared arterial y afecciones que aumentan la coagulación de la sangre (como el recuento plaquetario aumentado severamente).
Otra condición que representa un riesgo de embolia (especialmente al cerebro) es la estenosis mitral. La endocarditis (infección del interior del corazón) también puede causar embolia arterial.
Una fuente común para un émbolo es de áreas de endurecimiento (ateroesclerosis) en la aorta y otros vasos sanguíneos grandes. Estos coágulos pueden desprenderse hasta las piernas y los pies.
La embolización paradójica puede tener lugar cuando un coágulo en una vena entra en el lado derecho del corazón y pasa a través de un agujero en el lado izquierdo. El coágulo puede entonces pasar a un flujo sanguíneo de la arteria y bloquear el cerebro (accidente cerebro vascular) u otros órganos. Si un coágulo afecta a las arterias que llevan el flujo de sangre a los pulmones, se denomina émbolo pulmonar.
Síntomas.
Los síntomas pueden comenzar rápidamente o lentamente dependiendo del tamaño del émbolo y lo mucho que bloquea el flujo de sangre.
Los síntomas de una embolia arterial en los brazos o las piernas pueden incluir:
Frio en el brazo o una pierna
Disminución o ausencia de pulso en un brazo o una pierna
Los dedos o las manos se siente fríos
La falta de movimiento en el brazo o la pierna
Dolor muscular en la zona afectada
Espasmo muscular en el área afectada
Entumecimiento y hormigueo en el brazo o la pierna
Color pálido del brazo o la pierna (palidez)
Debilidad de un brazo o una pierna
Los síntomas tardíos:
Las ampollas de la piel alimentada por la arteria afectada
Descamación (muda) de la piel
Piel erosión (úlcera)
Muerte tisular (necrosis, la piel es oscura y dañada)
Los síntomas de un coágulo en un órgano varían según el órgano afectado, pero pueden incluir:
Dolor en la parte del cuerpo que está involucrada
Órgano temporalmente disminuido en su función
El médico puede encontrar disminución o no pulso y disminución o ausencia de presión arterial en el brazo o la pierna. Puede haber signos de necrosis o gangrena.
Los exámenes para diagnosticar la embolia arterial o revelar la fuente de émbolos pueden incluir:
Angiografía de la extremidad o del órgano afectado
Ecografía Doppler de una extremidad
Dúplex Ecografía Doppler de una extremidad
Ecocardiograma
MRI del brazo o de la pierna
Ecocardiografía de contraste miocardio (MCE)
Pletismografía
Transcraneal examen Doppler de las arterias en el cerebro
La ecocardiografía transesofágica (ETE)
Esta enfermedad puede por igual incidir en los resultados de las siguientes pruebas o exámenes:
Euglobulina tiempo de lisis (ELT)
Factor VIII ensayo
Estudio con isótopos del órgano afectado
Inhibidor del activador del plasminógeno-1 (PAI-1) actividad
Examen de agregación plaquetaria
Tipo de activador del plasminógeno tisular (t-PA) niveles
La embolia arterial requiere tratamiento inmediato en un hospital. Los objetivos del tratamiento son controlar los síntomas y mejorar el flujo de sangre interrumpido en el área afectada del cuerpo. La causa del coágulo, si lo encuentra, debe ser tratado para evitar más problemas.
Los medicamentos incluyen:
Los anticoagulantes (como la warfarina o la heparina) pueden prevenir la formación de nuevos coágulos
Medicamentos antiplaquetarios (como la aspirina o clopidogrel) puede prevenir la formación de nuevos coágulos
Los analgésicos administrados por vía intravenosa (IV)
Trombolíticos (como la estreptoquinasa) puede disolver los coágulos
Algunas personas necesitan cirugía. Los procedimientos incluyen:
Bypass de la arteria (derivación arterial) para crear una segunda fuente de suministro de sangre
La eliminación de coágulos a través de un catéter de globo colocado en la arteria afectada o mediante cirugía abierta en la arteria (embolectomía)
Apertura de la arteria con un catéter de globo (angioplastia) con o sin un stent
Realice una copia de Expectativas (pronóstico)
La evolución del paciente depende de la ubicación del coágulo y lo mucho que el coágulo ha bloqueado el flujo sanguíneo. La embolia arterial puede ser grave si no se trata rápidamente.
El área afectada puede sufrir daños permanentes. Hasta aproximadamente el 25% de los casos requieren amputación.
La embolia arterial podría presentarse de nuevo aun después de haberse hecho un tratamiento exitoso.
Usted tiene un mayor riesgo de aterosclerosis y coágulos si usted es:
Un fumador
Practica poco ejercicio y es una pers
ona inactiva
Sobrepeso
Estresado