Hasta 1946, cuando se necesitaba usar huesos para cirugía ortopédica, los mismos eran generalmente tomados del cuerpo del mismo paciente.

En muchos casos este procedimiento resultaba en extremidades debilitadas, sujetas fácilmente a fracturas. Siguiendo una idea del Dr. Philip D. Wilson del Hospital de la Ciudadde Nueva York para Cirugía Especial, muchos hospitales han establecido bancos de huesos.

Pequeños trocitos para el llenado de cavidades, y huesos más grandes son preservados bajo fuerte congelación, a fin de ser usados en injertos, luego de la descongelación, en la sala de operaciones. Originalmente se los toma de extremidades amputadas, de cadáveres, o de aquellas personas que se someten a operaciones ortopédicas. El hueso descongelado que es injertado no crece pero estimula el crecimiento del hueso sano al que se encuentra unido.