Mar. Oct 3rd, 2023

 

El dolor de oído es una infección llamada Otitis. Es una inflamación dolorosa del conducto auditivo externo que puede darse por exceso de agua, humedad, arena o basura que haya ingresado al oído. 

Esta infección es común en niños, adolescentes y jóvenes. No es para nada contagiosa. Son bacterias u hongos que provocan infecciones en la piel que recubre el canal auditivo de niños o jóvenes que están expuestos continuamente a la humedad, es por eso que lo conoce también como oído del nadador. El Staphylococcus, Estreptococos y Pseudónimas,  la Cándida, la Funiculitis aguda producida por Staphylococcus o la Erisipela producida por Estreptococos son algunas de las bacterias que ocasionan la inflamación del oído. 

 
Usted puede identificar que su bebé tiene dolor de oído cuando éste trata de rascarse un oído o ambos, está inquieto, llora por momentos y luego se calma, tiene fiebre. Otra forma de identificar el dolor es presionando suavemente el orificio del oído de su bebé que responderá con un llanto si existiera dolor. 
 
Aunque parezca ridículo, en muchas situaciones la acumulación de jabón y de shampoo pueden iniciar la inflamación. La natación y el buceo en épocas de mucho calor y pasar un largo tiempo en piscinas o estanques contaminados o con gran cantidad de cloro, pueden derivar en este doloroso estado. 
 
Algunos jóvenes que padecieron de otitis indicaron que el origen de la misma radicaba en que habían introducido objetos punzantes en el canal auditivo con la intensión de limpiarlo o rascarse, esto les provocó una lesión interna que desembocó en una inflamación. 
Sin dudar debe acudir al pediatra para una correcta medicación de su hijo. Unas gotas para el oído como calmante local para aliviar el dolor, un ibuprofeno para bajar la inflamación y  un antibiótico será el tratamiento indicado por el médico de cabecera. La falta de atención a esta dolencia puede conllevar a daños mayores en el oído de su hijo. Le sugerimos que no le dé aspirinas. 
La mejor prevención de la otitis es secar muy bien los oídos luego de estar en la piscina, la playa o una ducha. Lo recomendable es utilizar tampones de oídos para nadar y evitar ingresar en aguas sucias y contaminadas. 
¡La salud de tus hijos es prioridad y la consulta pediátrica es vital!

Por Atomico