Muchas veces nos aferramos demasiado a las amigas, todo esta perfecto si esa amiga que tanto quieres te corresponde de la misma manera; pero, lamentablemente no todo es color de rosa, existen amigas que en lugar de ser un apoyo se empeñan en hacernos sentir mal.

Aunque sea tu amiga desde que eran niñas, o si fue muy importante para ti cuando tuviste algunas crisis. Debes pensar muy bien si es buena idea seguir con ella,  si:

• Sin darte cuenta evitas sus llamadas o te cuesta contestar sus e-mails o responderle en el chat.
• Si alguien te hace ver que cada vez que sales con ella regresas de muy mal humor.
• Te pide dinero o cosas prestadas y sabes que no volverás a verlas.
• Después de hablar con ella te sientes deprimida, con la autoestima por los suelos o a punto de tener un ataque de estrés.
• Si en algún momento no están de acuerdo, sabes que no tienes opción y que terminarás aceptando lo que ella diga.
• Tiene demasiados enemigos, siempre te cuenta de las personas con las que tuvo problemas y te advierte que si haces algo de eso te ira muy mal.
• No puedes hablar de tus problemas con ella, porque no les da importancia o se burla de ellos.
• Anda por ahí contando todo lo que le dijiste en secreto.
• Parece disfrutar cuando algo malo te pasa.
• Nunca tiene tiempo para ti cuando tienes problemas, pero siempre te llama cuando se pelea con su novio.
• Tus proyectos le parecen cosas sin importancia y nunca te apoya en nada, o te empieza a llenar de dudas y temores.
• Cuando se encuentran, el único tema de conversación posible es ella. No deja que le cuentes nada de ti.
• Presume de ser muy sincera, lo que le da derecho a decir los peores comentarios sobre tu ropa o tu peso.

Bueno, esta lista seguramente te hará pensar un poco, pero no se te ocurra desconfiar de todas las amigas que tengas. Es verdad que a veces la amistad entre mujeres es un poco complicada, pero también podemos ser y tener grandes amigas, para toda la vida.

Foto vía: Usar y tirar