Muchos años atrás, cuando en nuestros hogares solo podíamos contratar el servicio telefónico, el cable de par de cobre era el encargado de realizar este trabajo. Con el paso del tiempo y la llegada del siglo XXI nuevos servicios fueron apareciendo e hicieron que el par de cobre tuviera que trabajar hasta límites que nadie creía posible que pudiera hacerlo. Televisión, teléfono e Internet de alta velocidad, todo viajando a la vez por un mismo cable, el cual ya tenia sus años. ¿Cuánto tiempo podrá aguantar?
Cuando queremos contratar Internet ADSL, siempre escucharemos la famosa frase de “hasta X megas” y la razón de esto es que siempre, por razones ambientales, de distancia a la central, etc, perderemos muchos de los megas contratados.
También debemos tener en cuenta el teléfono y la televisión, sobre todo a este ultimo, ya que si pretendemos tener dicho servicio junto al del Internet nos encontraremos con la desagradable sorpresa de que nuestra velocidad será drásticamente reducida, ya que la televisión trabaja también a través del mismo cable, llegando a hacernos perder cerca de 3 Mbps.
La etapa gloriosa del ADSL parece que ha llegado a su fin y debe dar paso al cable de fibra óptica. Las principales características y diferencias entre ambos son:
- La velocidad: Como ya hemos dicho, cuando contratamos el ADSL, este siempre perderá velocidad de camino a la casa del cliente, en cambio con la fibra óptica te llega el 100% de la velocidad contratada, es decir, no tiene perdidas de velocidad.
- Servicios conjuntos: Si contratamos los tres servicios de telefonía, televisión y Internet con ADSL sufriremos una penalización en la velocidad, mientras que con la fibra óptica no habría interferencias y la velocidad no se vería afectada.