Jue. Abr 25th, 2024

Habíamos hablado en el artículo a anterior de los 4 primeros factores comunes que pueden hacer llorar a su bebé: hambre, succión, necesidad de cariño y aburrimiento. Ahora le hablaremos de otros 4 factores más que debe tener en cuenta para calmar el llanto de su hijo pequeño. 
Cansancio
Cuando el niño se estimula mucho con los juegos y pasa un buen tiempo  en compañía de los padres, el bebé utiliza toda su energía para ese momento y de repente puede sentirse cansado y empieza a llorar para que lo acunen y luego pueda quedarse dormido.
Trate de llevar  a su bebé a una habitación tranquila y semi oscura , durante unos minutos acurrúquelo en sus brazos hasta que quede casi dormido para luego colocarlo en su cama o cuna. Trate de hacer de esto una rutina, así cuando sienta sueño sabrá los pasos que debe seguir para quedarse dormido tranquilamente.
Sed
Los bebés también lloran por culpa de la sed. Sin importar el clima ellos deben ingerir agua constantemente, en especial en la estación de verano que es la más calurosa, cuide este detalle. El agua que consumen los bebés debe ser agua hervida, nunca del grifo directo ya que el bebé es muy propenso a sufrir diarreas por culpa del agua impura.
Pañales húmedos o sucios
Verifique siempre los pañales del bebé, algunos niños no sienten molestias cuando tienen el pañal sucio, pero la exposición continua a las heces y a la orina pueden causarle dermatitis (irritaciones en la piel). La sensación de limpieza es siempre satisfactoria para cualquier persona.
Demasiado calor o frío
Todos los padres somos sobreprotectores en especial con los hijos cuando son bebés. El bebé puede sentirse incomodo si tiene mucha ropa puesta o en el otro extremo si tiene frio también llorará por este motivo.
Puede comprobar que su hijo está sobrecargado de ropa al tocarlo por el cuello verificando si esta sudando o no. La pancita también es un punto de referencia para saber si tiene calor su bebé, si usted siente al tacto que la misma está más caliente que su mano entonces significa que está abrigado en demasía.
La habitación en donde duerme el bebé no debe ser demasiado caliente ni demasiado fría, lo recomendable es mantener una temperatura de  18 ° C (65 ° F) . Los bebés nunca deben dormir con una botella de agua caliente o una manta eléctrica o al lado de un radiador, calentador o un incendio, o cerca de una ventana en donde la luz solar pueda darle directamente. Al impedir que su bebé se sobrecaliente, se reducirá el riesgo de muerte súbita del lactante que es una situación trágica desde todo punto de vista y que aún los científicos no tienen la certeza de por qué sucede esto, más bien tienen recomendaciones de cómo prevenirla. Ampliaremos este tema en artículos siguientes.

Por Atomico