Los médicos generalmente hacen uso del vocablo «flujo» para referirse a algo fuera de lo normal, lo que puede prestarse a confusiones.
Las niñas tienen secreciones (flujos) vaginales que son enteramente normales, aunque de menor volumen que la mujer adulta, cuyas hormonas hacen que aumente la cantidad de las sustancias segregadas.
Las niñas normalmente presentan secreciones más abundantes en dos épocas. La primera es durante la semana consecutiva al nacimiento. A menudo, en este lapso hay algo de flujo o sangrado vaginal debido a estimulación por las hormonas de la madre.
Transcurridas las 2 primeras semanas de vida, la niña sólo tendrá pequeñas cantidades de un flujo cristalino, hasta aproximadamente un año antes de la menarquía. Llegada esta etapa, la niña comienza a elaborar sus propias hormonas adultas; las secreciones se hacen más abundantes y más espesas.
A menudo se las llama «flujo normal». Ya establecida la menstruación, es normal cierto flujo a la mitad del ciclo. La falta de higiene puede contribuir a que las niñas tengan flujos vaginales. Al rascarse la región genital, si hay comezón rectal por lombrices, pueden producirse infecciones vaginales.
Algunas veces las lombrices llegan a la vagina y provocan comezón directamente. Otra causa de flujo anormal en las niñas es la infección por hongos (Candida), igual que en la mujer adulta. Estas infecciones son probables cuando la niña recibe antibióticos.
Otras causas de flujo en las niñas son infrecuentes en la mujer adulta. Así como los niños se introducen objetos en el oído y la nariz, las niñas pueden hacerse lo mismo en la vagina, lo que ocasiona una infección bacteriana y un flujo particularmente fétido.
El tapón que por olvido se deja insertado en la vagina puede originar la misma reacción. La arena y partículas de papel higiénico también conducen a infecciones y flujo.
Por este motivo nosotros recomendamos que se enseñe a las niñas a usar el papel higiénico de adelante hacia atrás y no a la inversa. A veces la irritación química por baños de burbuja: desencadena el ciclo comezón rascarse infección.
La gonorrea ocurre a cualquier edad pero es infrecuente en la infancia. Al determinarse la posibilidad de una enfermedad venérea, es importante no juzgar a la ligera en un sentido u otro. En este terreno, el médico puede ser de gran ayuda para los padres.
Tratamiento casero
A menudo, la higiene de los genitales externos bastará para eliminar el flujo. Son útiles los lavados suaves con agua y jabón, así como los baños tibios. Es preciso eliminar los baños de burbujas, si se han utilizado. Cuando se sospeche que haya un cuerpo extraño en la vagina, la madre misma puede comprobarlo.
Para ello, deberá colocar a la niña de rodillas y hacer que se incline hacia adelante hasta apoyar el pecho sobre la cama; al poco tiempo la vulva se abrirá lo suficiente para permitir la inspección ocular; una lámpara de mano resulta muy útil.
Los hongos no proliferan en un medio ácido, por lo que las infecciones micóticas a menudo responden a baños de asiento con vinagre (ácido acético al 3 por ciento), baño de Sitz.
Se llena la bañera con agua suficiente para cubrir la región glútea de la niña y se agrega una taza de vinagre blanco. El baño debe ser por lo menos de 15 minutos y efectuarse 2 veces al día, de ser posible. Esto suele resolver el problema y evita el empleo de supositorios vaginales. Si no se consigue una mejoría en 5 días, es necesario concertar una cita con el médico.