La mayoría de las cortaduras afectan únicamente la piel y el tejido adiposo subyacente. Por lo general, cicatrizan sin ocasionar ningún daño permanente. En cambio, cualquier lesión que afecta las estructuras internas, por ejemplo músculos, tendones, vasos sanguíneos, ligamentos o nervios, plantea el riesgo de un daño permanente. El médico puede disminuir ese riesgo.
Una cortadura en la cara, el pecho, el abdomen o la espalda es potencialmente más grave que en las piernas o los brazos. Por fortuna, en su mayoría, las laceraciones ocurren en las extremidades.Las cortaduras en el tronco o en la cara deben ser examinadas por el médico, a menos que la lesión sea muy pequeña o sumamente superficial. Si el tejido adiposo se asoma a través de la herida, es necesario consultar al médico.
Puede serle difícil al padre o a la madre determinar si la lesión ha afectado venas o nervios importantes o una arteria. En caso de entumecimiento, de que la sangre brote a borbotones o de una sensación de cosquilleo o debilidad en la extremidad afectada, invariablemente es preciso que el médico examine la cortadura.
Los signos de infección -por ejemplo supuración de la herida, fiebre, amplias zonas de enrojecimiento e inflamación- no aparecerán por lo menos en 24 horas. Las bacterias necesitan tiempo para crecer y proliferar. Si, en efecto, estos signos aparecen, será necesario consultar al médico.
El empleo de suturas en una ‘laceración es un rito de nuestra sociedad. El único objeto de suturar una herida es mantener unidos sus bordes para acelerar la cicatrización. Si es posible mantener unidos los bordes de la herida sin aplicar suturas, éstas resultan contraindicadas, ya que, en cierto grado, lesionan los tejidos.
Tratamiento casero
Asear la herida. Basta usar agua y jabón. pero vigorosamente. También se puede emplear agua oxigenada (al 3 por ciento). Hay que cerciorarse de que en la herida no permanezca ninguna impureza, ni partículas de vidrio o de cualquier otro cuerpo extraño. Esto es muy importante. Los antisépticos como el mercurocromo y el mertiolate suelen ser de escasa utilidad, y algunos arden. El yodo extermina gérmenes pero no es realmente necesario y también causa ardor. (Betadine es un preparado de yodo indoloro, pero costoso.) Los bordes de una herida menor y sin desgarramiento generalmente pueden mantenerse unidos con un vendaje adhesivo en forma de mariposa o con cinta de papel estéril. Uno y otra deben aplicarse de manera que los bordes de la herida se unan sin doblarse hacia adentro.
En el pequeño que babea profusamente, las heridas faciales suelen estar demasiado húmedas para que se puedan tratar con vendajes, por lo que generalmente precisan de la atención del médico. Para prevenir una desfiguración, todas las heridas faciales, salvo las muy leves, deben ser tratadas profesionalmente. A menudo las suturas son indispensables en los pequeños que tienden a arrancarse las vendas, o en puntos sometidos a mucho movimiento, como los dedos o las articulaciones. Las cortaduras en la palma de la mano son también propensas a la infección, por lo que a menos que sean poco profundas, no procede intentar el tratamiento casero.
Las heridas deben suturarse en el espacio de 8 horas de haberse producido la lesión, porque los gérmenes comienzan a crecer y al quedar atrapados bajo la piel producen infección. Por ello el diagrama dice «Acuda al médico con urgencia.» Es preciso decidir inmediatamente entre consultar al médico o tratar la herida en casa.