Mié. Oct 2nd, 2024

quemaduras del sol Esta lesión es frecuente, dolorosa y evitable. Muy raras ocasiones las personas que la sufren padecen además problemas visuales; en tal caso, deben ser examinadas por un médico.

Normalmente, la visita al consultorio es innecesaria, a menos que el dolor sea extraordinariamente intenso o que haya extensas zonas con ampollas (no despellejamiento).

Las ampollas denotan quemaduras de segundo grado, que sólo excepcionalmente se deben a una exposición a los rayos solares. El dolor es más severo entre 6 y 48 horas después de la exposición. El despellejamiento de las capas cutáneas lesionadas ocurre más tarde entre 3 y 10 días después de la quemadura.

Tratamiento casero

Pueden ser útiles las compresas frías o los baños de agua apenas tibia con Aveeno (en proporción de una taza por tina). El bicarbonato de sodio común (media taza por tina) es casi igual de efectivo. Los lubricantes como la vaselina ofrecen alivio a algunos niños, pero conservan el calor y por eso no deben utilizarse el primer día.

Es conveniente evitar los productos que contienen benzocaína. Esta puede proporcionar un alivio transitorio, pero también una irritación capaz, de hecho, de prolongar las lesiones. La aspirina puede mitigar el dolor y, por consiguiente, favorecer el sueño.

En las quemaduras de sol es mejor la prevención que el tratamiento. Para proteger la piel se ofrecen en el mercado filtros eficaces, entre otros, Block-out, Pabafilm, Pabonal y Presun.

Por Atomico