Una de las ventajas de usar un ordenador portátil es que no tienes tanto cable cruzando la parte de atrás de tu mesa. De hecho, todo se reduce al de la batería y es fácil mantenerlo lejos de enredos.
Sin embargo, las personas que optan por un ordenador de sobremesa tienen más cables de los que guardarse; el del ratón y el del teclado (si no son inalámbricos), el de la pantalla, el de la fuente de alimentación de la torre y hasta es posible que el de la conexión a Internet.
Con este mono tan simpático de brazos flexibles que pueden abarcar un buen conjunto de cables harás que éstos se mantengan ordenados, sin entrelazarse ni con peligro de provocar un cortocircuito. Lo encuentras aquí por unos 3 euros.