-¿Qué es y en qué consiste?: La corrección de estos defectos visuales se ha hecho muy popular en los últimos años. Las principales ventajas de esta técnica son la estabilidad que proporcionan sus resultados, así como la posibilidad de un reajuste posterior y la rápida e indolora recuperación de la visión. Estas intervenciones están destinadas a permitir que el enfoque visual sea el correcto, dependiendo del problema, y consiguiendo eliminar la dependencia del uso de lentes. Los problemas frecuentes que suelen solucionarse con el láser son la miopía, el astigmatismo y la hipermetropía-
-Miopía: Defecto de visión corta, es decir, los miopes pueden ver los objetos cercanos pero los objetos distantes se ven borrosos.
-Hipermetropía: El defecto es el inverso a la miopía; la córnea es demasiado corta y el ojo enfoca mal de cerca.
-Astigmatismo: El astigmatismo puede acompañar la miopía o la hipermetropía. En estos ojos la curvatura de la córneaa no es uniforme. En este caso la imagen se enfoca en más de un plano obteniéndose una visión borrosa y distorsionada tanto para lejos como para cerca.
-Operación: Estas intervenciones actúan exclusivamente sobre la superficie corneal, remodelando su curvatura y permitiendo que el enfoque visual sea el correcto, solucionando la dependencia de lentes. Se trata de un tratamiento que utiliza un rayo de luz frío para reestructurar suavemente la superficie del ojo, de tal modo que la visión mejora.
-Datos de interés: La corrección de la visión con láser es un método muy seguro y avalado por especialistas. Como cualquier procedimiento quirúrgico, las complicaciones pueden surgir, pero son muy raras. A las pocas horas de la operación el paciente percibe las mejoras en su visión. La estabilización completa se consigue en unas seis semanas. Su precio aproximado es de 3.000 euros, aunque dependerá de la patología a tratar.