Cuando ha habido una mordedura de animales, ante todo hay que descartar la posibilidad de rabia. Los principales portadores de esta enfermedad son mamíferos, principalmente los zorrillos, zorros, murciélagos, mapaches y zarigüeyas.
Aunque rara vez, también son portadores el ganado, los perros y los gatos, y aún menos frecuente, las ardillas, las ratas y los ratones. Pese a que cada año se encuentran miles de animales con rabia, sólo hay contados casos en humanos. El animal rabioso se comporta en forma extraña; ataca sin provocación y echa espuma por la boca. Es de alarmarse cuando un animal presente cualquiera de estas características.La mordedura de un animal que no sea el perro ni el gato de la familia, obliga a consultar al médico para saber si se aplica o no la vacuna antirrábica. Para saber si se trata de una mordedura de perro o de gato, si al animal lo tienen ya sometido a observación para comprobar su estado de salud y si sus inmunizaciones están aún vigentes, no hace falta consultar al médico. Si la mordedura ha producido una herida que pudiera requerir de puntos de sutura u otro tipo de tratamiento, consúltense las secciones Cortaduras o Heridas por punción. También conviene leer las recomendaciones para Vacuna antitetánica. Las heridas faciales deben ser examinadas por el médico, debido a la posibilidad de desfiguración.
Tratamiento casero
Es improbable que tenga rabia el animal cuyas vacunas están aún vigentes. Sin embargo, conviene disponer lo necesario para que el animal permanezca en observación durante los siguientes 15 días, a fin de comprobarlo. Casi siempre se puede confiar en que los dueños del animal lo vigilarán
debidamente. De lo contrario, habrá que tomar medidas para que el animal quede bajo la custodia de las autoridades competentes. Muchos países exigen que se informe a las dependencias de salud pública sobre cualquier mordedura de animal. Si durante el periodo de observación se comprueba que el animal tiene rabia, la situación es grave y el niño debe ser atendido inmediatamente por un médico.
En cuanto a la herida misma, los padres deben proceder a asearla con agua y jabón. Las mordeduras se tratan como cortaduras o Heridas por punción, según la apariencia de la lesión. Lo mejor contra las mordeduras de animal es la prevención. En páginas anteriores hemos sugerido cómo los padres pueden enseñar a sus hijos a convivir con los perros y evitar estos accidentes.