La muerte súbita se define como un estado de muerte aparente que sobreviene muy rápidamente después de la aparición de los primeros síntomas.
Sus causas son múltiples, cardíacas y no cardíacas:
- Problema grave del ritmo ventricular, consecutivo a una enfermedad cardíaca como el infarto al miocardio o, en casos más raros, aislado;
- Insuficiencia cardíaca grave;
- Obstáculo que impide la eyección de la sangre en el ventrículo izquierdo, como un estrechamiento aórtico, coágulo, tumor;
- Embolia pulmonar grave;
- Insuficiencia respiratoria aguda;
- Accidente vascular cerebral grave;
- Hemorragia muy fuerte.
La muerte súbita provoca más de mil víctimas por año y por millón de habitantes en los países desarrollados.