Pobre niño, se estampo en una ventana pero todo por aborasado y quererse meter a jugar maquinitas. Este niño está viendo como los demás se divierten jugando y se pregunta ¿Por qué yo no? Entonces se arma de valor y se estampa en una puerta de vidrio que al parecer nunca vio hasta que esta le pega en la cara.