Lombrices redondas, como los ascaries, oxiuros, tricocéfalos y uncinarias, se alojan en el intestino delgado, especialmente de niños que viven en regiones tropicales y templadas.
Debido a la forma en que se transmiten, es importante que los padres detecten qué personas, en el medio familiar, están parasitadas, ya que los niños ingieren los huevecillos a través de los alimentos y objetos que tienen contacto con personas infectadas.
Otra forma de transmisión de estos parásitos es la tierra y el polvo, excepto en el caso de uncinarias que penetran la piel y migran por la sangre hacia el intestino y otros órganos.
Las manifestaciones clínicas pueden variar, desde no existir, hasta cuadros de gravedad, como la oclusión intestinal que puede ocurrir con los ascaries. En este caso, debe llevarse al niño inmediatamente con el médico.
Los síntomas más comunes son: dolor abdominal, diarrea, inapetencia, náusea, vómito, palidez, irritabilidad, pérdida de peso y comezón; dolor y sangrado anal.
Algunas veces, fas lombrices son expulsadas por la boca y el ano; también es común observarlas en el recto. De ser así, la madre deberá llevar las lombrices a la consulta Medico.
Tratamiento casero
La observación es muy importante para determinar la presencia de parásitos en las heces, ano o recto. Cuando la madre observa que los síntomas que el niño presenta son inespecificos, deberá administrar una dieta blanda y líquidos en abundancia.
También necesitará adoptar medidas higiénicas para evitar la reinfección y la diseminación de los parásitos entre los demás miembros de la familia. En los poblados tropicales, es conveniente que el niño deambule con los pies protegidos, sobre todo en las riberas, que pueden estar infestadas con larvas de uncinarias.