Jue. Oct 3rd, 2024

objetos tragadosA los lactantes y a los niños de corta edad les encanta meterse a la boca cuanto encuentran a su alcance, y tragarse lo que les quepa en la garganta.

En el presente caso nos ocuparemos de todo lo insoluble en el estómago. Cualquier cosa soluble es potencialmente un veneno.

Los objetos predilectos de los niños, que no se disuelven, son las monedas, los botones, los ojos de los ositos de peluche y de las muñecas, los alfileres y las semillas o huesos de la fruta. La naturaleza, al parecer, ha dotado bien el tubo digestivo, ya que incluso objetos muy filosos, como alfileres de seguridad, trozos de vidrio, agujas y alfileres rectos, pasan con suma facilidad a través del aparato digestivo.

Por lo tanto, la mejor estrategia consiste en no hacer nada, a menos que sea necesario. La primera preocupación de los padres es el riesgo de que el cuerpo extraño quede alojado en la tráquea. Esto lo sugiere una tos violenta o cierta dificultad respiratoria.

Mientras el niño pueda respirar, los padres deben trasladarlo al médico o a una sala de emergencias. Cualquier intento por desalojar un objeto que obstruye parcialmente la tráquea puede provocar su obstrucción total. Si la tráquea está completamente obstruida, un abrazo fuerte y rápido aplicado en la caja torácica del niño puede desplazar el cuerpo extraño.

El dolor, los vómitos o ambos síntomas, indican que hay un problema abdominal que el médico debe examinar. Si el objeto tragado es muy filoso y pudiera perforar el intestino, es preciso comunicarse telefónicamente con el médico. El propósito del telefonema es poner al médico sobre aviso de que se puede necesitar su ayuda en unos días.

El médico debe entonces disponer lo necesario. Si el objeto llegara a perforar el intestino, habría que recurrir a la cirugía, y las disposiciones previamente ordenadas por el médico permitirán proceder casi sin tropiezos. Los padres deben estar preparados, pero no aterrados. Incluso navajas de rasurar han atravesado el tubo digestivo sin causar ningún daño perceptible.

Tratamiento casero

Si el objeto tragado es liso, los padres deben examinar las evacuaciones durante varios días para comprobar que ha sido expulsado. Si no lo localizan, es más probable que no lo hayan visto y no que permanezca alojado.

Si el objeto es filoso, el médico indicará a los padres que estén pendientes de que el niño lo expulse, así como de si tiene vómitos o cualquier dolor abdominal. A su vez, el médico se cerciorará de tener asistencia quirúrgica disponible, en caso necesario.

Por Atomico