La orientación de la ciudad de Roma
Aunque Roma es una ciudad grande su centro storico (centro histórico) es relativamente pequeño, y queda delimitado por el río Tíber al oeste, el parque de Villa Borghese al norte, los Foros Romano y Palatino al sur y la estación central de trenes, la Stazione Termini, al este. La Ciudad del Vaticano y el barrio del Trastevere se encuentran en la orilla oeste del Tíber.
En la antigüedad, la ciudad estuvo delimitada por murallas defensivas, de las que ahora sólo quedan restos de la Mura Serviane (Murallas Servianas). A partir del año 271 d.C., ante la expansión de la ciudad, el emperador Marco Aurelio construyó una segunda muralla defensiva, reforzada por los sucesivos papas de la época medieval, gran parte de la cual aún se mantiene en pie.
La mayor parte de los lugares de interés se encuentran en el centro histórico, lo cual favorece las visitas a pie. Los parques, algunas iglesias y las catacumbas están fuera del terrirorio amurallado. La mayoría de los recién llegados a Roma acabarán en la Stazione Termini, la estación terminal de los trenes nacionales e internacionesl. Casi todos los hoteles baratos y las pensiones se concentran a su alrededor.