Seguramente cuando oímos «cocina creativa» no estamos pensando en este gadget, aunque esas palabras podrían aplicársele de todas formas.
Se trata de un plato que ya viene con una cara plasmada para que la decores a tu gusto con la comida que te sirvan. Sí, como ya habrás adivinado, es un plato más bien dirigido a niños pequeños, pero si eres de los que disfrutan haciendo el típico dibujo de los huevos fritos como ojos y las patatas como sonrisa psicodélica, entonces este plato también es para ti.
Si no te gusta la comida, al menos puedes entretenerte con ella y producir rocambolescos y graciosos rostros que tal vez mitiguen tu hambre. Cuesta alrededor de los 10 euros y lo encuentras por aquí.