Mié. Oct 2nd, 2024

A pesar de que la nomofobia genere principalmente un cambio de hábitos simplemente, la adicción de los adolescentes al móvil puede generar diversos problemas e incluso hasta comprometer la salud. La pérdida de interés en aspectos importantes de la vida real, como las obligaciones, la alimentación e incluso la higiene personal son algunas de las consecuencias directas de este tipo de problema.
La nomofobia también genera sedentarismos, problemas para conciliar el sueño, trastornos en la conducta, disminución en las relaciones sociales, problemas académicos, problemas en la postura y dolores de cabeza.

Combatir la nomofobia en adolescentes

A pesar de que muchas veces sea difícil para muchos padres, es aconsejado no permitir contar con el uso de dispositivos móviles propios a menores de 12 años, permitiendo que los niños logren entretenerse sin recurrir a la dependencia al móvil.
Una práctica muy efectiva para disminuir el uso del móvil es obligar al adolescente a cubrir parcial o totalmente la tarifa del servicio de telefonía móvil, lo que permite que el uso del dispositivo móvil sea moderado. Restringir o supervisar el uso de redes sociales como WhatsApp, Instagram o Facebook en compañía del adolescente, para evitar principalmente que se relacione con extraños y tenga cierta dependencia a las conversaciones.
Evitar que se utilice el móvil en instituciones educativas, principalmente en las horas de clase, ya que generan problemas de concentración. Tratar de evitar dormir junto con el dispositivo móvil, lo que permitirá conciliar el sueño de una mejor manera y evitar el insomnio.

Son algunas de las prácticas más recomendadas para lograr combatir la nomofobia en adolescentes y conseguir cambiar la conducta con respecto al uso de dispositivos móviles, aunque es esencial que el adolescente logre desarrollar un autocontrol que le permita evitar la adicción que genera este tipo de dispositivos tecnológicos.

Por Atomico