El niño puede llegar a deshidratarse por causa de las evacuaciones frecuentes, el vómito y la falta de tiempo suficiente para hidratarse correctamente. La ausencia de apetito es un factor que promueve este estado. Contacte rápidamente al pediatra de su niño si cree que esta deshidratado.
Algunos síntomas que deben llamarle la atención: sueño en extremo difícil de despertar, boca/lengua/labios secos, ojos profundos y sin lágrimas, respiración acelerada y rápidos latidos del corazón, pañales secos por más de 12 horas.
Existen dos tipos de vacunas contra el rotavirus, ambas son orales, una es de origen europeo y la otra norteamericana, las dos vacunas están legalmente autorizadas para su aplicación.
La cantidad de niños que anualmente sufrían de rotavirus antes de aparecer las vacunas era de 200 mil menores a 4 años. Más del 40% de los mismos eran derivados a las salas de emergencias para ser internados en los sanatorios u hospitales.
La vacuna ayudó a disminuir las complicaciones graves de esta enfermedad en un 85 a 98%.
¡La salud de tus hijos es prioridad y la consulta pediátrica es imprescindible!