Sí, las embarazadas deben visitar a su médico periódicamente.
Durante tos primeros siete meses es suficiente una visita al mes; en el octavo se realizarán dos controles, y el último mes, uno por semana. En total se precisa de unas doce o trece visitas.
Esta recomendación es válida en caso de una embarazada sana. Una madre debe ser vigilada con mayor frecuencia y con más cuidado si su salud no es del todo plena.
El médico, en cada reconocimiento, verificará la tensión sanguínea, el perímetro del abdomen, altura del útero, probable hinchazón en los pies, control de peso, etc.
Durante los primeros meses no es conveniente que se realicen reconocimientos internos, pero después del cuarto o quinto mes, sí. Además de los controles anteriormente indicados, el médico auscultará los latidos cardíacos fetales