Comprar o no tapetes con logotipo; esa es la pregunta que actualmente se plantean cientos de empresarios que están viendo cómo la crisis afecta muy negativamente a sus comercios sin que ninguno de los remedios “tradicionales” (rebajar precios, mejorar la calidad de atención al cliente, etcétera) tengan efecto positivo alguno. Hoy en día los únicos comercios que triunfan son aquellos que son capaces de destacar frente a su competencia de la manera más original posible, de modo que la decoración tiene un gran peso en todo este asunto.
Cosas como pintar las paredes del comercio de un color acogedor o emplear muebles limpios y de calidad son tan básicas que no hace falta ni mencionarlas en este artículo, pero otras cuestiones como por ejemplo el uso de tapetes con logotipo resultan no ser tan conocidas de manera que nunca está de más recordar todas las ventajas de un objeto decorativo tan simple y, generalmente, tan pequeño.
Resulta que los comercios que se encuentran a pie de calle ven como cada día cientos de personas pasan por delante de sus instalaciones sin girar la mirada para ver los productos o servicios que se ofrecen dentro. Un tapete personalizado colocado en la puerta del comercio es el punto de unión entre el cliente potencial y el comercio, ya que basta con eso para llamar la atención de una persona que quizás no tenía la intención de entrar en ese negocio pero que gracias a ese pequeño detalle siente curiosidad por conocer más sobre esas instalaciones.