Fake TV, como su nombre bien indica, es una televisión falsa. Pero ni siquiera es una televisión en sí, sino un aparato que tiene la propiedad de hacer como si la televisión estuviera enchufada.
En principio, esto, dicho así, no presenta mayor utilidad que engrosar la factura de la luz. Sin embargo, tiene su explicación. Este invento oriundo de E.E.U.U. se ha creado para disuadir a los ladrones haciendo creer que alguien está viendo la televisión.
El producto es capaz de simular la luz que emitiría nuestro televisor de tenerlo enchufado, también hace fundidos y cambios de escena. Consume 50 veces menos y se puede programar por 4 ó 7 horas. Es una buena apuesta para aquellas personas que viven solas, que dejan la casa unos días porque tienen que marcharse o para todos los que quieran ganar en seguridad. En este caso, sólo se pierde 35€ y se consigue aquí.