Casi todos los periféricos creados para el ordenador se conectan a través del celebérrimo puerto USB, incluso muchos de los gadgets que nos alegran el día o nos provocan una sonrisa, lo usan.
El problema es que los ordenadores tienen una serie de puertos limitados. También ocurre que, por ejemplo, si enganchamos un pendrive de relativo grosor, el USB adyacente ya no podemos usarlo porque nuestra memoria está invadiendo parte de su entrada.
Para no tener problemas con el enganche y, además, aportar un toque de color y desenfado a tu escritorio, está este bloque de USB con cuatro puertos a tu disposición. Es flexible y puedes ponerlo de la manera que quieras. Sirve tanto para Mac como para PC y cuesta unos 10 euros aquí.